Etica, moral y neutralidad.

6:49 am. Me despierto por la mañana. Es sabado.
Como se disfruta ese momento.

Pero en esos 10 minutos que tardo en dormirme me da tiempo a pensar con que idea me marché a la cama la noche anterior: Etica, moral y neutralidad.

Nos regimos por una moral y una etica impuestas. Cuando alguien, como yo, tiene una idea de moral y etica que en ciertos aspectos es diferente de la que estipula la ley o la sociedad automaticamente somos lacra. ¿Alguien se ha puesto a pensar en ello poniendose en el otro lado? No. No admitais otra respuesta, es muy facil decir que si desde la comodidad de una vida tranquila, una buena familia y todas las oportunidades del mundo. Habría que estar en una situacion verdaderamente jodida y salir de ahi por uno mismo para comprender que lo que nos imponen desde pequeños no es mas que una triste directriz que no funciona, la justicia como tal no funciona y se que no hace falta que ponga ejemplos. Uno tiene que sobrevivir sin mezclarse con el resto de "personas" para poder llevar una etica y una moral correctas.

Entramos ahi en la doble moral.
Es muy sencillo señalar con el dedo y decir: ¡Eso esta mal! ¿Por que antes no lo decías? ¿Por que antes reias la gracia? , y la pregunta de oro, ¿Por que no decías nada mientras te aprovechabas de ello?
No le doy mas caña a mis neuronas con este tema, no tengo mas que añadir que esas preguntas y los 10 minutos se me acaban, el sueño me aprieta y se que cuando uno esta detrás gusta, pero cuando se encuentra delante te suben los huevos a la garganta.


Acabo mis minutos pensando en la neutralidad: La neutralidad no existe, es un castigo injusto y encubierto hacia uno de los atacados. Esto habla mucho de las personas que la practican o dicen practicar. Lamentablemente estamos en un mundo de mierda donde siempre es necesario estar de un lado o de otro, lo vemos en politica dia a dia, aunque nadie nos dice si hemos elegido el correcto.


Mis ojos se cierran y vuelvo a la oscuridad del sueño escuchando como la lluvia choca contra los cristales de las ventanas y en mi mente reside la misma palabra de siempre:



Injusticia.