Me levanto sintiendo el frio del suelo, camino a oscuras siguiendo el
sonido de las pisadas. Llego al garaje, se apaga el sonido y lo comprendo.
Clavo las manos en el suelo y reprimo un grito de rabia. Entiendo que ha
sido el sonido de tu intento de pisarme, de hacerme daño, aun mas. Pero
comienzo a salir de tu agujero, con el tiempo podré alejarme del todo. Una
lagrima pide salir, no la dejo. Es hora de salir, de dar una vuelta y
pensar en todo.
Chispea, perfecto.
Que rachas tiene la vida, tendrá que llegar la buena algun dia.
No esta bien que los que no sufren nunca sean los malos.
Injusticia.
genial escrito, como siempre
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